Estoy a tu lado porque me haces bien, porque me hiciste comprender que en la vida hay cosas mas difíciles y que no hay que extralimitarse. Con tu sonrisa de cada día y esa mirada cristalina que tanta paz me da me invitaste a recorrer tu camino, a hacer algo en tu vida, a formar parte de vos.
No me pude negar, simplemente no pude. ( Y no quise) porque a tu lado comprendí que de los errores se aprende, que no quiero volver a ser la misma de antes, la que fui, la que intentaba ser. La persona que se creía de una manera solo para figurar, solo para que la gente de su alrededor no se diera cuenta (tanto que ni yo misma me di cuenta) Era, y aunque lamente decirlo, soy una persona con grandes cicatrices, con remordimientos, con recuerdos que no se pueden olvidar del todo de un día para el otro, soy la consistencia de lo que alguien quiso que sea, la formación de otra persona.
Hoy gracias a vos, a tus palabras y a darme cuenta de la mascara que in/voluntariamente me había puesto soy otra, estoy feliz. Tengo momentos de debilidad claro, pero quien no los tiene? Somos humanos y como tales cometemos errores, pero no tan graves e injustos como los de antes.
Con todo esto quiero decirte que sos mi salvación, el puente, no quiero depender de eso, quiero poder escoger lo bueno y tomarlo para mi, para mi alma y así poder demostrarte que estoy bien gracias a vos. Hoy (y hace mucho) puedo decir que te amo, sos la persona que siempre esta, la que a pesar de los conflictos, celos, reproches, enojos esta a mi lado intentando que todo pase. Sos el ángel que me curo las heridas y espero no sean superficiales.
Siempre voy a tener un hermoso recuerdo al hablar de vos, al mencionarte, al extrañarte. Creo que voy a extrañarte indudablemente, en las noches, en las tardes, en los días de sol. Pero eso es cuestión del futuro malvado destino que nos depara, hoy te tengo a mi lado y soy feliz que sea así, hoy te cuido y te amo.