Para vos.
Por siempre.
Poniéndonos una mascara en el corazón para fingir que no nos lastima el dolor que sentimos al ver a la persona mas especial deshacerse de uno lentamente.
Me abriste el pecho en dos
con un flechazo certero
y espiarte paso
a ser una parada más
en mi ruta cotidiana
una mirada, una semana
peleándome por vos
contra mi mundo por vos
Durmiendo en soledad
se duerme abrazado a los miedos
y sin tener valor
enloquecí a mi alrededor
un baldazo de agua fría
un sueño en pesadilla al ver
cerrado el local de ilusión
sin que supieras quien soy
Un panfleto supo dar cierto coraje
y supiste ser mi enana y mi gigante
pase de esconderme a querer profanar las puertas del Edén
y pisé en falso en la estación de tren
Y tu tiempo me dijo al oído
"estoy clausurado para el que no pelea"
despertando el otro lado de la moneda
Operando volvió con ingenio armando al ruedo
demostrando el doctor
que el pulso no temblaba más
se acortaron las distancias
Almagro, Haedo se fundieron en un fuego
que pretende ser eterno
Hoy ya no existe más
aquel que teme a los abismos
y es hoy gracias a vos
que mis miedos tienen terror
es tu risa que desarma
todas mis tropas se rindieron
a tu reino de enseñanzas
Un panfleto supo dar cierto coraje
y supiste ser mi enana y mi gigante
sentí que el destino esperaba jugarme a matar o morir
vencí a ese extraño que supo habitar en mí
Este hombre sensible no cruza los brazos
no cree en refutar leyendas
demostró que tu amor no lo gana cualquiera
El día 11 de noviembre de 1997, Veronika decidió que había llegado, por fin, el momento de matarse. Limpió cuidadosamente su cuarto alquilado en un convento de monjas, apagó la calefacción, se cepilló los dientes y se acostó.
De la mesita de noche sacó las cuatro cajas de pastillas para dormir En vez de juntarlas y diluirlas en agua, resolvió tomarlas una por una, ya que existe gran distancia entre la intención y el acto y ella quería estar libre para arrepentirse a mitad de . camino. Sin embargo, a cada comprimido que tragaba se sentía más convencida; al cabo de cinco minutos las cajas estaban vacías.
(…) Hay tres momentos en el desarrollo de un amor maduro: enamoramiento, desilusión y aceptación de la realidad.
En el primer momento el amado es alguien maravilloso, no tiene defectos, nadie es mejor que él, esta terriblemente idealizado, casi endiosado. El amado se ve engrandecido y en cambio uno se va empequeñeciendo, hasta el punto tal de no poder entender como alguien tan perfecto se ha fijado en uno.
En el segundo momento comenzamos a percibir algunas imperfecciones en la persona amada. Vemos que ante determinadas situaciones su carácter no es el mejor, que en algunas cosas se equivoca y, esos rasgos que ya estaban pero que el enamoramiento nos impedía percibir, nos producen pena y desilusión y así como en el primer momento ya queríamos casarnos y estar juntos para toda la vida, en este segundo momento es probable que queramos que se vaya para siempre.
- Entonces ¿Qué se debe hacer?
- Reconocer que ambos momentos son engañosos, y que ninguno de los dos es el amor
- ¿y qué es el amor entonces?
Hundida yo estaba, ahogada en
soledad
mi corazon lloraba de un vacío total
todo lo intenté, por donde quiera
te busque
eras tú mi necesidad
triste y desolada, ya no pude soportar
más deseperada,era imposible de estar
todo lo intenté, por dondequiera
te busque
eras tú mi necesidad, alce mi rostro y...
llegaste tú, todo cambió
llegaste tú, la esperanza triunfó
llegaste tú, volví a nacer
por tanto tiempo quise encontrar
la solución
a ese gran vacío que llevaba en
mi interior
todo lo intenté,por donde quiera
te busqué
eras tú mi necesidad, alce mi rostro y...
llegaste tú, todo cambió