miércoles, 29 de octubre de 2008



Me enseñaste a decir la verdad frente a frente & sin vacilar, me dijiste que estaba bien, que no es bueno ocultar las cosas.
Me enseñaste a ver la vida de otra manera, de sentirla, tocarla, vivirla y hacerla mía.
Me enseñaste a decirte cuando algo no me gustaba, a no callarlo, a no suprimirlo y ahogarlo, a no crear una bola cada vez mayor de problemas.
Me enseñaste que con la palabra nos podemos poner de acuerdo, que no siempre hay que pelear y que hay veces que hay que ceder un poco primero, para que el otro lo comparta mas tarde.
Me enseñaste que cuando estamos juntos somos una persona, pero que cuando nos separamos nos transformamos en dos, aunque nuestros corazones siguen juntos.
Me enseñaste a cambiar mi manera de ver las cosas en la relación, que siempre vale la pena una explicación, que no todo es lo que aparenta y que los rumores se los lleva el viento con la misma velocidad con la que aparecieron.
Me enseñaste que con una mirada profunda puedo saber si me decís la verdad, que no hacen falta mentiras entre nosotros.
Me enseñaste tantas cosas en tan poco tiempo, al igual que me enseñaste a amarte y aprender a decírtelo.


No hay comentarios: